Este ha sido mi pequeño homenaje a Olm, un buén amigo y buen artista; su obra abarca una vasta extensión de los elementos que el ser humano utiliza para expresar su arte, en esta ocasión han sido las piedras y rocas de granito trabajadas insitu, lo que ellas inspiraban ya al artista antes de ser trabajadas, es lo que ahora representan a todos nosotros cuando las contemplamos. Están situadas en la ladera de una montaña del Pirineu a la Cerdenya, un inmejorable escenario para una obra tán vasta como los senderos que la acompañan; podemos apreciar en cada una de sus creaciones un sentido simbólico igualmente extenso, Tántrico, Taoista,Chaman..., des de lo simple hasta lo sofisticado, des de lo consciente hasta lo inconsciente..., quizás sea unicamente una muestra de la persoanlidad culta de Olm perpetuada en el permanente granito, una obra creativa en perfecta simbiosis con la naturaleza y que expuesta a los elementos de la intemperie será el propio ciclo natural quien la continue y termine.